Shashank Singhal ha hecho crecer rápidamente su primer gran proyecto con BSV, Codugh, hasta convertirlo en una starup basada en BSV en auge después de ganar el segundo hackatón de BSV en 2019. Durante el proceso, ha aprendido muchas lecciones sobre los obstáculos regulatorios a los que se enfrentan las startups de cadenas de bloques y cómo se pueden superar para ofrecer un producto accesible y viable.
Codugh es un mercado API que aprovecha el poder de BSV para permitir a los desarrolladores ganar dinero a partir de las llamadas realizadas a sus API de una manera que está habilitada de forma única por la blockchain de BSV. Ganar dinero con el desarrollo y el uso de las API es un gran problema para los desarrolladores, y Singhal vio la oportunidad de que la cadena de bloques de BSV hiciera más fiable y eficiente el flujo de ingresos con un mercado API basado en la cadena de bloques.
De ahí nació Codugh. El mercado de Codugh permite a los desarrolladores ganar dinero con sus API permitiéndoles cobrar a los usuarios un micropago por cada llamada realizada a las API listadas en su plataforma, que se lleva para sí un pequeño porcentaje de cada pago. Este modelo de negocio basado en micropagos es algo que solo es posible gracias a la cadena de bloques de BSV. Dado que BSV no tiene un límite arbitrario de tamaño de bloque y escala sin límites con tarifas por transacción extremadamente bajas, estos micropagos pueden completarse de manera eficiente y rentable, y los desarrolladores de API pueden obtener ingresos de sus creaciones que aumentan linealmente con su adopción.
Los desarrolladores y los clientes tampoco tienen la necesidad de saber nada sobre cadenas de bloques o BSV, ya que Codugh anunció hace poco un nuevo token CUSD STAS para su plataforma, que está vinculado al valor de una centésima parte de céntimo de dólar. Esto significa que los desarrolladores pueden inscribirse, publicar una API en la plataforma y obtener ingresos en dinero fiduciario de sus proyectos sin tener que interactuar con la infraestructura subyacente del sistema de pago: la cadena de bloques de BSV.
Aun así, como starup basada en la cadena de bloques con vías de entrada y salida en moneda fiduciaria, Codugh se enfrenta a la difícil tarea de navegar por la normativa global de la cadena de bloques, gran parte de la cual todavía es difícil de interpretar y garantizar su cumplimiento. Codugh cuenta con un equipo de desarrolladores, no abogados, y han tenido que adaptarse rápidamente para estar al día con esta normativa.
La Bitcoin Association habló con Shashank Singhal sobre cómo han superado los obstáculos normativos intrínsecos al funcionamiento de una empresa basada en cadenas de bloques y las lecciones que han aprendido en el camino.
Obtener las licencias pertinentes
Muchos de los desafíos regulatorios que surgen de las operaciones de Codugh están relacionados con su nuevo token CUSD, que funciona como un token digital creado sobre las capacidades nativas de tokenización de la cadena de bloques de BSV. Como Codugh acepta y dispensa moneda fiduciaria y la convierte en estos tokens en su plataforma, el equipo necesitaba adquirir ciertas licencias y poner en marcha varias medidas de protección del cliente para el cumplimiento.
«Tenemos licencias como plataforma de intercambio digital y como proveedor de servicios de remesas. Llevamos a cabo procesos KYC y KYT para asegurarnos de que todo lo que ocurre en nuestra plataforma es sólido y de que no existe blanqueamiento de dinero o financiación del terrorismo a través de nuestra plataforma», afirma Singhal.
«Obviamente, en la actualidad mantenemos todas las transacciones del token dentro de nuestra propia plataforma para evitar las complicaciones normativas derivadas de la gente que envía tokens fuera de la plataforma y hace todo tipo de cosas con ellos.
Para un grupo de desarrolladores que están construyendo una starup basada en BSV, la obtención de las licencias pertinentes y la comprobación de su estado de cumplimiento de los cambiantes requisitos normativos ha sido un camino difícil pero gratificante.
Ha sido todo un reto. Y sin duda muy interesante. A veces ha sido complicado, pero ha tenido un buen fin», dice Singhal.
«Nos encanta aprender cosas nuevas y lidiar con ellas, pero obviamente, cuando se trata de abordar lo legal todo se vuelve un poco más pesado, pero también trabajamos con los abogados para asegurarnos de que lo entendemos todo correctamente y de que estamos gestionando todos los procesos de forma adecuada».
Consultar con los abogados y ser minucioso
El equipo ha tenido que revisar sus planteamientos iniciales de muchas soluciones que crearon para garantizar el cumplimiento, y pronto aprendieron que consultar a expertos legales externos es un paso crucial para crear una startup de cadenas de bloques, especialmente una que ofrece un token a cambio de moneda fiduciaria.
«Lo peor es creer que entiendes algo y después querer construir algo que no se ajusta a un marco normativo, o que se te ha pasado algo por alto porque todo es extremadamente complicado».
Singhal aconseja a las empresas que se basan en BSV que comprueben minuciosamente la conformidad de todos sus productos y que consulten con expertos jurídicos qué deben hacer para cumplir con los requisitos normativos.
«Asegúrate de consultar con abogados. Asegúrate de ser minucioso. Sé que lleva tiempo y que es pesado, pero hay que hacerlo y al final merece la pena».
Este proceso de consulta y comprobación del cumplimiento es continuo, y probablemente será aún más relevante a medida que Codugh haga crecer su negocio y las capacidades de su plataforma. Singhal tiene grandes planes para la empresa, desde el almacenamiento de datos de pago por kilobyte hasta la venta de poder de hash minero.
«Ya hemos creado una infraestructura de procesamiento de pagos para las API. En realidad es mucho más sencillo de lo que se espera aplicar eso a una tecnología tras otra. Cuando se trata de pagar por hora o por kilobyte, como planeamos hacer con el almacenamiento de datos, ya podemos tener el procesamiento de pagos en marcha. Y con un pequeño ajuste, podemos ocuparnos de todos los pagos y de todas las funcionalidades que pasan por los servicios de informáticos», afirma Singhal.
«También hemos escuchado algunas peticiones en la comunidad de personas que quieren utilizar la potencia del hash temporalmente pero que no quieren tener que comprar máquinas masivas para generar su propia potencia de hash. Así que de esta manera podrán alquilarlo a corto plazo, bajo demanda y pagar por función. Los mineros tienen una fuente de ingresos adicional cuando no utilizan toda su potencia de minería o pueden ganar aún más dinero por máquina alquilándola que si lo hicieran solo a través de la función de minería».
«La integración de la puerta de enlace de Codugh es una forma muy interesante de vender diferentes artículos: puedes ganar dinero con cualquier artículo conectado que tengas alquilándolo y, de nuevo, recibiendo pagos en microtransacciones en tiempo real. Dentro de 24 o 36 meses… creo que seremos la empresa más importante en cuanto a micropagos en todo el mundo. Puede que podamos eliminar todos los modelos de suscripción del mundo y sustituirlos por el pago por uso, el pago instantáneo, porque es mucho más limpio, mucho más fluido; simplemente es mejor».
Sin duda alguna, cada una de estas ambiciosas aplicaciones contará con sus propios obstáculos normativos y, gracias a sus anteriores desafíos, Codugh ha aprendido a seguir recurriendo al asesoramiento jurídico y a comprobar minuciosamente sus ofertas con respecto a cualquier normativa pertinente.